Mini cámara espía, la aliada perfecta para tu seguridad sin llamar la atención

La tecnología avanza a pasos agigantados y en lo referente a cámaras espía no hace ninguna excepción. Cada vez son más los progresos que permiten que sus tamaños se reduzcan a unos pocos centímetros, al igual que aumenta el número de portales de internet donde adquirirlas. ¿Pero para qué sirven las mini cámaras espía? ¿Es legal su uso? ¡Te respondemos a estas y otras preguntas!

¿Para qué se usan las cámaras espías de bolsillo?

Como es lógico, la funcionalidad de la mini cámara espía depende de aquella que quiera y pueda darle cada usuario.

Hace unos años, su precio era elevado pero gracias al desarrollo tecnológico y la demanda, estos productos han bajado mucho su precio. Esto provoca que entre sus principales clientes se encuentren comerciantes con tienda física o todo tipo de empresas. La inversión realizada les ayuda a identificar a los responsables de las actividades delictivas que se lleven a cabo en sus establecimientos u oficinas. No obstante, también puedes adquirirla para hacer lo propio en tu hogar, ya que es posible encontrarla en el mercado por una cantidad mucho más asequible.

¿Para qué sirven y cuándo apostar por una?

A diferencia de la cámara de seguridad convencional, la mini cámara espía no sirve para ahuyentar a un ladrón, por ejemplo, sino para poder reconocer de quién se trata sin que sea consciente de que está siendo grabado.

Es por ello que el producto vale tanto para registrar imágenes de día como de noche. Además, cuenta con una alta resolución y detección de movimiento, gracias a la cual comienza a grabar de manera automática. Dichas características facilitan que el minúsculo objeto pueda ser colocado en cualquier sitio sin necesidad de que tengas que estar pendiente de cuándo presionar el botón record. Sería prácticamente irreconocible si desearas ponerla en tu coche, algún juguete de tu hijo pequeño o el collar de tu mascota, entre otros lugares.

Hoy en día cualquier objeto que te imagines puede convertirse en una microcámara de vigilancia. Por ejemplo: unas gafas, un reloj, un bolígrafo…

¿Cómo funcionan?

Las mini cámaras espía suelen incorporar una batería recargable, mientras que tú tienes que introducir la tarjeta SD que necesita para recopilar datos, tal y como sucede con un smartphone. Asimismo, muchas poseen un imán que facilita su adhesión a cualquier pieza metálica.

En este punto te encontrarás distintas opciones dependiendo del objeto que sea. No es lo mismo grabar con unas gafas, que un bolígrafo o un reloj.

¿Son legales?

El Estado es el primero en reconocer que el uso de las mini cámaras espía plantea un conflicto entre el Derecho que defiende la Propiedad Privada y la tutela del Patrimonio Empresarial y los Derechos fundamentales a la intimidad, al secreto de las comunicaciones y a la libertad de expresión. Casi nada 😅

Debido a esto, se recomienda no introducirlas en sitios de ámbito privado, como vestuarios o cuartos de baño. Es decir, si grabas a una persona que se encuentra en un lugar visible o accesible para la mayoría con la intención de demostrar una irregularidad, existe la posibilidad de que salgas impune de un delito contra su intimidad. Sin embargo, es aconsejable informar a quienes van a ser grabados de la existencia de la cámara.

En definitiva, las mini cámaras espía se caracterizan por un manejo similar al de cualquier otro dispositivo que tengas en casa. Una cualidad que, sumada a todas las que te hemos comentado, las convierte en uno de los productos más codiciados en la actualidad para la seguridad.